Se descubrió que unas tres docenas de dispositivos tenían baterías que prendían fuego y explotaban.

El monto, en voz de la propia compañía, será "desgarrador", pero analistas coinciden en que no podía correr el riesgo de perjudicar a la marca, luego de descubrir baterías que explotaban.


El retiro de millones de smartphones de pantalla grande por parte deSamsung Electronics no le va a salir barato.

La empresa surcoreana podría gastar hasta mil millones de dólares tras la decisión de reemplazar 2.5 millones de modelos Note 7 enviados para su venta desde hace dos semanas, según cálculos que reunióBloomberg.

Samsung sólo dijo que la cantidad era “desgarradora”. Se descubrió que unas tres docenas de dispositivos tenían baterías que prendían fuego y explotaban.

Esto no podría haber llegado en peor momento. Samsung estaba de buena racha; el éxito de su producto principal, el Galaxy S7, había ayudado a sus acciones a romper un precio récord (de un millón 694 mil yuanes) el mes pasado e impulso sus ganancias trimestrales a su mayor valor en dos años, todo en un mercado global de smartphones que tambalea.

La idea era que el Note 7 completara una línea de productos que iría cabeza a cabeza con los nuevos iPhone de Apple que se presentarán esta semana. Como líder del mercado de smartphones con Android, Samsung no podía correr el riesgo de que su marca se viera perjudicada.

“El posible daño a su reputación es mucho mayor que cualquier pérdida financiera de corto plazo”, dijo Chang Sea Jin, profesor de la Universidad Nacional de Singapur.
ESTIMACIONES

Los cálculos de Credit Suisse GroupDaishin Securities y Pelham Smithers Associates estiman el costo del retiro en cerca de mil millones de dólares o menos.

Consultado por el impacto financiero, Koh Dong Jin, director de la división de smartphones de Samsung, dijo en una conferencia de prensa el viernes en Seúl que era una “cantidad desgarradora”.

Sin embargo, el impacto estimado sólo representa menos del cinco por ciento de los ingresos netos proyectados para Samsung este año, de 23 billones de wons (equivalente a 20 mil 600 millones de dólares).

Además, no está claro si parte del costo, de haberlo, será asumido porSamsung SDI, la filial que fabrica las baterías.

Aunque Samsung no dijo quién le proveyó las baterías del Note 7, es probable que la empresa de baterías también pague parte del costo del retiro.

Samsung SDI aportó el 70 por ciento de las baterías a Samsung Electronics, que dejó de ordenarlas, mientras que el fabricante chino de baterías Amperex Technology suministró el 30 por ciento, según el Korea Economic Daily.

Samsung obtiene 600 dólares de ingresos y 108 de ganancias por cada Note 7 que vende, de acuerdo con estimaciones de Credit Suisse.

La compañía espera envíos de cuatro a cinco millones de dispositivos en este trimestre y de ocho a nueve millones para los últimos tres meses de 2016, dijo en un análisis encabezado por Keon Han.
REPUTACIÓN

La pregunta más importante para las próximas semanas es cuánto daño podría infligirle el retiro a la marca Samsung.

Tras litigios perjudiciales con Apple, la empresa con sede en Suwon trabajó duro para reconstruir su imagen de calidad e innovación al ser la primera en lanzar dispositivos de gran tamaño y pantallas curvas.

Cuando el Note 7 salió al mercado, obtuvo críticas favorables y se consideró que las primeras ventas aprovecharon la ausencia de un nuevo iPhone. Ahora, se frenará la venta en 10 países en los que el Note 7 está disponible.

Sanghyun Park, analista de acciones de Pelham Smithers Associates, dijo estar convencido de que la decisión de realizar el retiro fue tomada directamente por el vicepresidente de Samsung, Lee Jae Yong, hijo del presidente Lee Kun Hee.

Lee hijo sustituye a su padre desde que este fue hospitalizado tras sufrir un infarto en mayo de 2014.

“Realmente nadie más que él puede tomar ese tipo de decisión audaz en Samsung”, dijo Park. Como miembro de la familia fundadora de Samsung, Lee quiere proteger la reputación de la empresa fundada por su abuelo, dijo Park.

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