Los cambios fiscales implementados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) desde el pasado 1 de julio cambiaron las reglas del juego para la contabilidad en general.
Las Pymes no son la excepción, y tú, como dueño de un negocio, tienes que estar listo antes del 1 de diciembre para emitir y recibir tus CFDI, declarar tus impuestos y llevar a cabo tu contabilidad electrónica con estos nuevos lineamientos.
A continuación, te explicamos los principales cambios que debes conocer como empresario:
Control, control y más control
Hasta ahora, las pequeñas y medianas empresas podían permitirse llevar un control más relajado de sus operaciones; sin embargo, con esta reforma, las papelerías, tienditas de la esquina, carpinterías, etcétera, estarán obligadas a ser más estrictas en este sentido.
Pues, entre las nuevas exigencias del SAT, se encuentra la obligación de capturar detalladamente toda la información acerca de tus transacciones diarias, así como emitir facturas electrónicas de tus operaciones indicando el tipo, forma y plazos de pago acordados con tus clientes y proveedores.
Hay un nuevo CFDI de Pagos
El SAT necesita asegurarse del pago de los impuestos correspondientes de todas las operaciones realizadas en tu Pyme. Para comprobarlo, la autoridad revisa tus cuentas bancarias, tanto personales como de negocio, y así detecta de dónde recibiste ese dinero y a quién se lo diste después.
Pero ahora, el SAT implementó un mecanismo con el objetivo de que los contribuyentes emitan facturas electrónicas de todas sus transacciones, incluyendo aquellas pagadas en plazos o en una fecha posterior a la compra.
Para esto se creó el CFDI de Pagos, o comprobante de recepción de pagos, en el cual se detalla el costo total del producto o servicio, así como el abono recibido hasta que por fin quede saldada la deuda.
Un nuevo “lenguaje” que aprender
Uno de los principales beneficios de la nueva facturación electrónica es la estandarización de campos, para lo cual se utilizarán nuevas plantillas, claves y catálogos que permitan capturar los datos de manera más eficiente; por ejemplo, usar una clave numérica universal para capturar la moneda, el tipo y forma de pago o los servicios y productos, entre otros datos.
Y si bien, como Pyme necesitarás un esfuerzo extra para aprender a utilizar estas nuevas claves y catálogos, una vez que lo domines, tus procesos serán mucho más rápidos y eficientes.
Entre estos campos, destaca el de ClaveProdServ, que es una clave de 8 dígitos para describir lo más preciso posible la mercancía o servicio que se está facturando.
Con el fin de homologar estas claves, el SAT implementó un catálogo de más de 52 mil registros para identificar los productos o servicios que se plasmarán en tus CFDI.
De esta forma, tendrás que poner mucha atención en las claves que captures pues, en caso de presentar un error, no podrás timbrar tu factura. Ahora, tus CFDI estarán sujetos a normar de validación para garantizar que no haya errores en los datos y evitar cancelaciones arbitrarias.
Apóyate en manos expertas
El objetivo principal de estos cambios implementados por el SAT es tener un control más preciso para evitar casos en los que no se facture, no se pidan comprobantes o no se paguen impuestos, para así aplicar las multas y sanciones correspondientes a quienes realicen estas prácticas.
Pero no te preocupes, siempre habrá un par de manos expertas para guiarte en este camino, incluso si no puedes contratar a un contador de planta, puedes instalar un sistema fácil de utilizar que te ayude a aplicar estos cambios y así cumplir correctamente tus obligaciones fiscales.
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Fuente: Entrepreneur
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